El traslado se realiza a través de un procedimiento de entrega supervisada por las autoridades españolas y del país que solicita la extradición.

La extradición es un proceso legal mediante el cual un individuo acusado o condenado por un delito en un país es entregado a otro país que lo solicita para su enjuiciamiento o cumplimiento de una pena.

Por su parte, sobre los tratados, Estarellas comenta que la firma de estos ha sido vista siempre como una medida “de acuerdos de voluntad entre Estados con la finalidad de atacar a delincuentes que creen que porque se van del país ya no tienen que cumplir con los delitos que han cometido”.

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Si se concede la extradición, la persona solicitada es entregada a las autoridades del Estado solicitante en un plazo de 10 días desde la fecha de la decisión remaining.

La extradición es el proceso legal en el que se solicita la transferencia de una persona de un país a otro para ser juzgado o cumplir una condena.

Las autoridades del Estado requerido detienen a la persona reclamada e inicia el procedimiento de extradición con una autoridad judicial. more info here Durante esta etapa, el reclamado contará con una defensa adecuada que lo asistirá en el procedimiento de extradición, por lo que en ocasiones el proceso puede ser prolongado, y es muy importante la comunicación entre las autoridades mexicanas con las del Estado requerido para soportar la solicitud de extradición.

Ahora bien, si la persona contra la cual se autorizó la extradición es guatemalteca, el primer paso al recibir la declaración, es ponerla a disposición y conocimiento del presidente de la República; y este debe de decidir, mediante Acuerdo Gubernativo en Consejo de Ministros, si entrega o no a la persona; lo anterior en virtud que Guatemala no está obligado a entregar a un ciudadano guatemalteco.

Durante el proceso de extradición, la persona a extraditar tiene derecho a defenderse y a impugnar la solicitud de extradición.

Por su parte, la extradición penal se refiere a la entrega de personas acusadas de delitos comunes, como el tráfico de drogas o el fraude.

Una vez que la persona es entregada al país requirente, es esta entidad la que se encarga de llevar a cabo el proceso judicial correspondiente.

Las autoridades danesas se encuentran activamente a la búsqueda de países que quieran acoger a sus solicitantes de refugio y, en abril pasado, firmaron un acuerdo con Ruanda para cooperar en asuntos de inmigración y asilo, lo que generó especulaciones sobre la posibilidad de que se establezca en este país africano un centro de procesamiento de este tipo.

El jurista indica que es clave que el Gobierno genuine y la Corte Nacional de Justicia comprenda que el problema no es la Ley de extradición vigente, que se estaría contemplando actualizar, sino que lo necesario es suscribir nuevos tratados.

Estas leyes son necesarias para garantizar que los delincuentes no puedan escapar de la justicia y para brindar justicia a las víctimas de delitos.